La libertad del colectivo y la libertad del individuo son iguales

 Todo el cuerpo intercambia pensamientos y sensaciones con respecto a cada uno de sus órganos. Si todo el cuerpo piensa que un órgano específico debe ayudarlo, este órgano inmediatamente conocerá ese pensamiento y proporcionará la participación contemplada. Además, si un órgano siente que el lugar en el que está es muy reducido, el resto del cuerpo conocerá ese pensamiento y sensación inmediatamente y lo moverá a un lugar confortable.

Sin embargo, si un órgano es separado del cuerpo, el cuerpo ya no conocerá las necesidades del órgano separado, y el órgano no conocerá los pensamientos del cuerpo, para beneficiarse mutuamente. Pero si el órgano se conecta al cuerpo como antes, el órgano y el cuerpo conocerán una vez más los pensamientos y necesidades del otro. - Baal HaSulam, “Un discurso para la terminación de El Zóhar”