Justo al principio, en la Luz del Infinito, no había diferencias entre arriba y abajo, debido a la autoridad absoluta de la fuerza superior que gobernaba por encima del deseo de recibir de forma completamente igual. Pero al haber hecho la restricción y la pantalla y habiendo atravesado la expansión de los mundos desde Arriba hacia abajo y el regreso de las almas de abajo hacia arriba, el deseo llega al estado en el que tiene múltiples propiedades, diferencias, y peculiaridades, todas las cuales quedan encerradas en un sistema integral. Y entonces, ninguna diferencia permanece entre ellos.
Esto significa que justo al principio, en el mundo del Infinito en el estado 1, el deseo era “Redondo” (Igulim), como lo es justo al final, en el Estado 3. Pero al principio, el deseo no tenía distinciones ya que estas eran invisibles y todo se veía ugual.
Justo al final, en la corrección final (Gmar Tikkun), no hay diferencias tampoco. Al haber revelado en este deseo un enorme número de propiedades, variedades, y detalles, las enlazamos todas juntas en un solo sistema integral donde cada elemento es tan vital como el sistema por entero, ¡No hay diferencias entre ellos!
Este es otro tipo de “círculos” (Igulim) los cuales contienen un gran número lazos “directos” (Yosher). Pero esas conexiones directas llegan a un estado donde se encierran en un círculo.
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