viernes, 22 de julio de 2011

Cómo nace la vida espiritual

 Pregunta: ¿Qué tipo de cálculo es recibir por el bien de otorgar?
Respuesta: No es fácil. Al principio, necesitas apegarte al superior y restringirte tú mismo. La recepción por el bien del otorgamiento es un gran estado.
Cuando me conecto con otra persona, lo primero que tengo que hacer es cancelar mis deseos para evitar que ellos se interpongan en el camino de unión con ella. Me convierto en otorgamiento puro, en Bina (Jafetz Jesed, que se deleita en la misericordia), lo que significa que estoy listo para sentir todos sus deseos, y que poseo una fuerza protectora que me permite evitar el uso de ellos para el llenado de mis propios deseos  puesto que he restringido este último uso. Es como si me permitieras entrar y permanecer allí. Así es como yo penetro los deseos de otra persona.
Recibo este permiso bajo la condición de ser capaz de restringirme. Ahora, empiezo a sentirte por completo, todos tus pensamientos y deseos, como si yo fuera tú. Los acepto como son, y yo hago un cálculo de mi capacidad para llenar tus deseos, teniendo en cuenta mis fuerzas y habilidades.
Sin embargo, este cálculo es incorrecto, porque yo hago mis cálculos en relación a mis capacidades, pero ahora debo hacer un cálculo en relación a tus deseos. Tomo tus pensamientos y deseos, entiendo lo que quieres, y llevo a cabo las acciones que tú querías llevar a cabo en tus deseos por mi propia cuenta. Yo trabajo con mis deseos con el fin de llenar los tuyos.
Esta acción mediante la cual creamos nuestros deseos comunes se llama la “cabeza (Rosh) del Partzuf“. La cabeza del Partzuf es un estado en el que yo existo dentro de ti, dentro de tus deseos, con todo mi corazón y mente, y yo hago un cálculo allí. ¿Dónde está la pantalla? La pantalla siempre se interpone entre tú y yo, como si esta estuviera en guardia.
“El cuerpo interior del Partzuf” (Toj) es la parte donde nos unimos con nuestros deseos y pensamientos comunes, y el “final del Partzuf” (Sof) es donde somos incapaces de unirnos, y yo restrinjo mis deseos. Tus deseos son restringidos allí junto con mis deseos restringidos. Yo he restringido tus deseos porque era incapaz de satisfacerlos.
En otras palabras, un Partzuf espiritual es el grado de adhesión de los dos, del uno con el otro, junto con todos los cálculos de lo que es posible y de lo que no lo es. Por esta razón, cuando no hay adhesión del uno con el otro, no hay existencia espiritual, no hay Partzuf.

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