“Fino” y “áspero” se definen en relación con el deseo de recibir. En la fase raíz, Keter, no hay grosor (Aviut) del deseo de disfrutar en absoluto, sino que solamente se da el deseo de otorgar, inculcado por el Creador en cada criatura. Por lo tanto, la primera fase (Alef) es el comienzo de la criatura, de su deseo de disfrutar, y es más brillante y más fino que las otras tres fases que siguen.
Esto se debe a que todavía no ha experimentado muchas impresiones de la influencia del Creador, de la Luz, que la hace más brillante. La Luz todavía no la ha desarrollado a una profundidad del deseo adecuado para su uso. Todavía es el principio, el embrión del deseo, y en este sentido, es el más cercano a la Luz.
Aun no tiene ninguna acción independiente ni su propia reacción. Sin embargo, cuando comienza a reaccionar al final de la primera fase, provoca la aparición de la segunda fase, Bet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario