No tienes otro sitio para realizar en él tus correcciones, excepto tu actitud hacia el prójimo.
- Existe el estado real, el único que es creado – Maljut de Ein-Sof, y nosotros estamos allí en la forma perfecta, integra. Solo que ahora tenemos que conseguir este estado y para ello nos faltan Kelim (vasijas), sensibilidad, apetito, angustia por no tenerlo ya. Para llevarnos a la carencia completa por el estado perfecto, nos traen a este mundo – el estado opuesto al estado perfecto.
- Despiertan al hombre en el extremo más bajo, revelándole que no porque si se encuentra en el “sótano”, sino que hay otros estados, mejores, que lo sacan, de a ratos, de este estado. Y entonces el hombre comienza a preguntar sobre el significado de su vida.
- Precisamente la actitud especial del Creador hacia el hombre, es la que despierta en él la sensación de oscuridad y angustia en el estado en el que se encuentra. El Creador da problemas y presiones al individuo que desea desarrollar, y a medida que este evoluciona más angustia siente, hasta que finaliza su trabajo en el “sótano”, en el que a pesar de la angustia, conoce más y más su estado y comprende que lo que le obstruye el camino es su actitud para con su Soberano.
- La persona que llega a este estado, trata de determinar que a pesar de la oscuridad que siente, este es un trato especial; que debe recoger todas estas sensaciones opuestas, y sobre ellas llegar a la adhesión con su Soberano, justificarlo de alguna forma, hasta que crezca y comience a percibir la oscuridad en ese sótano como luz. No la luz que anhelan los humanos, sino otra, inmensa, nueva, en otro nivel – un nuevo mundo.
- Durante la clase hay que mantener la intención – de que estemos juntos, y entre nosotros se revele la Luz.
- No hay acciones escritas en el Zohar que no sean entre el individuo y su compañero, mediante las cuales se revela la conexión mutua de otorgamiento llamada “Luz Superior” o “Revelación del Creador”.
- El Creador es un atributo, el otorgamiento absoluto, y no un personaje. La medida en la que tratamos de estar en este atributo, se conoce como el anhelo de acercarse al Creador. En la medida que queremos obrar así en pos del prójimo y el mundo, se dice que queremos asemejarnos al Creador.
- Lo principal durante la lectura es organizar interiormente el sistema de valores, que en cada palabra uno se movilice por la escalera de las cualidades, los discernimientos, y entienda que todo esto está dentro del deseo, el cual tiene varios matices, y en ellos debe intentar comprender lo que estudia, y entonces de esto llega la Luz que reforma.
- Tenemos que disculpar a los cabalistas, que si bien se esmeran tanto en explicarnos qué es la espiritualidad, nosotros aun no los entendemos. Porque para ellos el mundo espiritual es lo que existe, y el nuestro no. Y ellos comprenden esta relación inversa, ellos la viven. Nosotros vivimos en una pantalla que nos proyecta una imaginación que creamos nosotros mismos, y aun no lo entendemos.
- La espiritualidad no es percibida o sentida fuera del hombre, sino en su interior, bien profundo en su deseo, donde comienza a sentir los cambios. Y respecto a sí mismo descubre que esto ya era así, pero sólo ahora lo revela más y más interiormente.
- No hay palabra en la sabiduría de la Cabalá que no apunta a la conexión que se desempeña de abajo hacia Arriba. Pero la palabra no es la propia raíz o su rama, sino la relación entre la rama y la raíz.
- De abajo hacia Arriba – del atributo de recepción al atributo de otorgamiento. La palabra dirige siempre a llevarnos del estado de recepción al estado de otorgamiento. Y cuanto más profundicemos en cada palabra, nos arrastraremos a nosotros mismos hacia el otorgamiento.
- El lenguaje de las ramas – un lenguaje designado a funcionar como un elevador, como una grúa. Por eso indica a la raíz y contiene todo el código de la raíz.
- El idioma es relación; tenemos muchos detalles en toda la realidad y lo principal es la conexión entre las partes. Todo nuestro desarrollo es el desarrollo de la forma de la relación entre las partes. Y esta relación se llama “el Creador” –el atributo de otorgamiento que impera entre todos.
- Durante el estudio, debo anhelar todo el tiempo unirme con esa forma de la cual nos escriben los cabalistas. No describirme la forma misma, ya que eso es imaginación, sino querer vivir la forma que ellos nos describen; la forma de otorgamiento entre yo y los compañeros – que al final de cuentas es sobre esto que está escrito en la sabiduría de la Cabalá; y cómo con este esfuerzo de otorgamiento mutuo entre nosotros, revelamos el atributo de otorgamiento que es el Creador, BoRé (Ven y Ve). Y si todo el tiempo estoy en el esfuerzo de describir lo que ellos me escriben, y el esfuerzo se convierte en tangible, entonces realmente comienza a revelarse.
- Cambio de forma – es la medida en la que cada uno piensa en sí mismo. El cambio de forma es no pensar en el otro.
- Nada llega de nuestro propio esfuerzo; nuestro esfuerzo debe llegar únicamente para atraer sobre nosotros la Luz que reforma.
- Nuestro problema es que en todas las acciones que hacemos no nos dirigimos a la Luz, y pretendemos que esta nos traiga el resultado. Pero nosotros debemos unirnos para que la Luz influya sobre nosotros.
- Nos olvidamos de la única fuerza que actúa en la realidad, pero no tenemos más que invocar la Luz que reforma. Y también cuando no hacemos acciones físicas, debemos esperar la Luz que venga y nos corrija – “¿Esperabas la redención?”
- Arvut (garantía mutua) es el Kli en el que descubrimos el Mundo Superior, la Fuerza Superior, a nosotros mismos en Gmar Tikun (fin de la corrección).
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