Estar en santidad significa preocuparse constantemente de que el Creador nos apoye y que nos permita mantener la actitud correcta hacia su revelación, hacia la expresión de su amor hacia nosotros. Esta preocupación constante debe dominar a la persona, porque si él tuviera que frenar y salir de esta preocupación por un segundo determinado, durante un cierto estado en este camino, inmediatamente caería en el egoísmo, Klipa.
Él comenzaría a utilizar la bondad y la actitud amorosa por el bien de su propio beneficio que tiene el Creador hacia él. Cuando él desea disfrutar del amor del Creador para su propio bien aun por un segundo, esto ya es Klipa.
Sin embargo, cuando él se pregunta con temor si será capaz de convertir toda la revelación del amor del Dador en una actitud recíproca hacia Él con el fin de devolver el mismo tipo de amor y otorgamiento a Él, esto es “santidad”. De esta manera la persona se eleva a un nivel de “santidad e impureza”, determinado por su capacidad de aceptar el amor del Creador. Cuando sólo hace esto por temor a volver la misma actitud, esto se conoce como otorgamiento, “santidad”. Pero cuando él quiere disfrutar del amor del Creador, él considera esto como un “deseo impuro”, Klipa.
Esto se conoce como la “pantalla”, la cual él siempre debe preservar por encima de sí mismo y preocuparse de aceptar la revelación de la Luz, del Creador, sólo en la “Luz Reflejada”. Esta Luz Reflejada determina el grado de “temor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario