viernes, 21 de septiembre de 2012

Cómo mantener tu unicidad


La educación egoísta actual borra la unicidad de la persona. Las películas, los periódicos, los medios y el Internet todos apuntan a eso.
Tú asumes que el Internet te ayuda a mantenerte en contacto con otros, pero la verdad es que te ayuda a ser como todos los demás. Este encierra todo nuestro mundo integral egoísta en la peor manera posible y como resultado todos estamos conectados unos con otros y somos todos idénticos.
Debemos admitir que el Internet asiste nuestro desarrollo y nos acerca al fin de la corrección ya que revela el mal, pero de forma mala. Vemos ejemplos estándar en la red y consumimos un significado estándar. La “maquinaria virtual” nos duplica como partes de la línea de ensamblaje.
En la espiritualidad es lo opuesto; no te asemejas a otros de ninguna manera. Eres absolutamente especial y nadie puede intervenir. Después de todo nosotros tenemos diferentes direcciones; funcionamos en diferentes frecuencias y no nos encontramos, no tocamos las cualidades del otro. Todos tienen diez Sefirot, pero ellas están divididas en otras diez después en más y más. Eventualmente cada uno consta de un gran enredo de conexiones entrelazadas, cada uno de acuerdo a su medida y a su cualidad. Ustedes pueden parecerse entre sí, pero tú no eres igual a otro de ninguna manera.
Pregunta: ¿Pero el entorno influye en la persona también en la espiritualidad?
Respuesta: Allí el entorno sólo te inspira a usar tu cualidad de único y nada más que eso. En nuestro mundo la publicidad te impone constantemente algo, mientras que en la espiritualidad los amigos sólo te aguijonean mediante la envidia, la lujuria y el deseo por respeto y operas por tu cuenta, internamente. Es como si te dieran una bacteria, pero la maquinaria, los medios de percepción, son tuyos.
Pregunta: En nuestro mundo yo también uso los deseos que son despertados en mí por mí mismo, ¿no es así?
Respuesta: No. Aquí tú eres atraído a que dupliques un ejemplo que se les muestra a todos; se te presenta un cierto estándar y ya sea que te guste o no, cumples con este en la forma en que te vistes, en tu comportamiento y principalmente en tus percepciones internas. El ejemplo te influye ya sea que te guste o no.
Por lo tanto, nosotros desarrollamos la educación integral, de acuerdo a la cual el ejemplo es un sistema “redondo”, en el cual todos estamos conectados unos con otros. Así tenemos que expulsar todos los otros ejemplos. De otra manera, simplemente no sobreviviremos.
Pregunta: Pero de acuerdo a la educación integral también querré ser como alguien más.
Respuesta: Todos necesitan ser como alguien que tiene más éxito. Por ejemplo, cuando te ocupas del fisiculturismo en nuestro mundo, Schwarzenegger es el ejemplo que sigues y el incentivo es el entorno que lo respeta.
Pones tus deseos bajo la presión externa y los satisfaces. En otras palabras, el ego te impulsa hacia adelante y tú te esculpes a ti mismo de acuerdo al modelo aceptado generalmente, de acuerdo al ejemplo de Schwarzenegger. Se te ha dicho que debes ser como él y trabajas en ti mismo para igualar tu forma a la de él.
Por otra parte, en el trabajo interno cumples con tus atributos cuando los enfocas de nuevo del egocentrismo hacia afuera. Esto te permite usarlos de forma diferente y estar en contacto con aquellos a tu alrededor. Tú obtienes una oportunidad que no tenías antes y construyes algo nuevo.
Aun cuando este grupo es homogéneo, te conectas con cada miembro mediante tus atributos y esas conexiones son diferentes para todos. Después de todo, cada uno tiene su propia estructura interna.
Se te dijo que tienes que llegar a la equivalencia de forma con el que otorga ¿Pero dónde está Él? Se te llama a conectarte con los amigos como un hombre con un corazón, ¿pero dónde está el ejemplo? ¿Cuál es el estándar?
Tú escuchas del entorno muy claramente: “Si no haces eso, no vales nada” ¿Entonces qué debo hacer? Después de todo, no hay ejemplos que yo pueda seguir. Has leído cada artículo mil veces y aún no entiendes nada.
Todo es para que busques por ti mismo. El entorno sólo te reta y eso es todo. Los amigos no exhiben posters como los de Schwarzenegger en la pared. No hay un ejemplo real y no sabes qué hacer, es un verdadero problema.
Entonces tú estás buscando constantemente: “¿Tal vez de esta manera? ¿Tal vez de esta otra? ¿Cómo luce el Creador? ¿Qué es el atributo de otorgamiento? ¿Cómo puedo trascender la mente? ¡No sé nada! ¡Entonces déjenme que vea o escuche algo al menos!” Pero no. Es imposible percibir la espiritualidad en nuestros órganos sensoriales.
Esto es exactamente lo que es el “auto llenado”: Nadie está presionándote, ni siquiera el maestro. Durante la lección él puede hablarte abiertamente, pero nunca personalmente, nunca. Está prohibido invadir el mundo interno de la persona.
Pregunta: ¿Esto significa que yo tengo que sentir impotencia de no encontrar ejemplos?
Respuesta: Busca; no te des por vencido. El ejemplo está en el grupo y lo encontrarás si eres dedicado en esta búsqueda. “Tengo que encontrarlo, la imagen del Creador está oculta aquí, entre los amigos, en la conexión entre ellos”. No lo ves, pero si te enfocas, aparecerá como una imagen tridimensional. Este es tu trabajo interno y nadie tiene acceso a este. Sólo tú construyes la actitud hacia lo que llamamos un “grupo”. Tú entras en este y operas ahí hasta que encuentras una imagen, una forma, el atributo de otorgamiento, sus límites, su huella, la impresión que deja.
Pregunta: ¿Pero este ejemplo está oculto de mí?
Respuesta: ¿Y cómo lo verás sin la equivalencia de forma? El Creador está ante ti. El atributo de otorgamiento, la Luz superior lo llena todo. Si quieres un ejemplo, llévate hacia el mínimo nivel de compatibilidad con esta, haz esfuerzos (esto es llamado una plegaria) y Él te ayudará.
Entonces lo verás a Él, pero a través de tu visión interna, más clara y “jugosa”, de la que lo sientes temporalmente en todos tus sentidos, que penetra con alcance y profundidad y es miles de veces más clara que nuestra visión ordinaria, mediante la cual sólo vemos la exterioridad, sin aprender siquiera la mínima parte acerca de la interioridad

Las alegres lágrimas de la plegaria


La plegaria se mezcla con las sensaciones de tristeza, sufrimiento, carencia, distintos requerimientos y la inhabilidad de justificar al Creador. Pero la plegaria en sí debería ser gratitud. Yo agradezco al Creador por esta oportunidad de comunicarme, por el hecho de que Él me creó de tal forma de que tengo la necesidad de volverme hacia Él.
Es decir, la plegaria debe provenir del corazón y no de los reclamos. Nosotros nos sentimos felices de tener una petición por medio de la cual desarrollar nuestro amor. La plegaria debe empezar demostrando la comprensión de lo felices que somos al conectarnos a través de esta plegaria.
La plegaria combina dos polos totalmente opuestos, pero lo principal en esta, es el punto de adhesión debido a la sensación de que ambos participamos en una acción común. Yo tengo que descubrir el deseo vacío que el Creador puede llenar. Y estoy gustoso de que he revelado esta necesidad en mí; de lo contrario, nunca habría sido capaz de expresarme. Aquí, las dos partes opuestas se combinan. La plegaria es alegría, no lágrimas como se acostumbra a pensar en nuestro mundo.

martes, 18 de septiembre de 2012

¿Cuáles son las señales que muestran tu correcto avance hacia el palacio del Rey?


El palacio del Rey no está en algún lugar sobre la cima de una montaña. No es una silueta de un palacio lo que nos atrae desde lejos o un contorno del mágico Disneylandia.
El palacio del Creador está dentro, en el corazón humano. Y esta no es la imagen que el hombre quisiera imaginar. Para él es desagradable pensar cómo transformar su corazón en el palacio del Creador. Porque esto lo obliga a actuar de inmediato, lo obliga a pasar por estados desagradables, a asumir las leyes del otorgamiento, a cambiarse a sí mismo para transformarse, a convertir su deseo en el templo del Creador.

¿Cuándo caminará el profeta por la cima de la montaña?

Baal HaSulam, “El Shofar del Mesías”: La revelación de la Cabalá a todas las naciones es la revelación de Eliyahu (Elías). Y esta tarea fue mencionada acerca del profeta Eliyahu, ya que siempre nos referimos a la develación de los secretos de la Torá como “la revelación de Eliyahu“. Como ellos han dicho, “Que descanse hasta que venga Elías” y también, “El Tishbi responderá las preguntas y problemas”. Por esta razón, dijeron que tres días (una conocida alusión) antes de la llegada del Mesías, Elías caminará por la cima de las montañas y hará sonar un gran cuerno, etc.¿Significa esto que no debemos diseminar la sabiduría de la Cabalá? ¿Alguien vendrá, hará sonar un gran cuerno y el mundo entero de pronto despertará? ¿Alguna fuerza descenderá sobre todos? ¿Y qué pasará si estamos haciendo algo que no deberíamos? ¿Y si estamos corrompiendo en lugar de corregir?.En realidad, debemos realizar nuestro mejor esfuerzo para diseminar. Su éxito en todo el mundo es llamado la “revelación de Eliyahu“. Si la sabiduría de la Cabalá se esparce por todo el mundo, incluso en diferentes niveles de entendimiento, será una señal de que hemos alcanzado los “tres días antes de la llegada del Mesías”.
A esto en realidad debemos aspirar, pero depende de nuestra unidad, de cuán fuerte sea la conexión entre nosotros. Debemos comunicar el mensaje al mundo entero a través de las cuerdas que se extienden entre las almas y a través de los medios externos.
No importa cómo lo reciban las personas, si de una manera buena o mala. Lo principal es diseminar para que las personas sepan que el pueblo de Israel tiene una sabiduría especial que está destinada a la corrección del mundo. Eventualmente, esta será aceptada.
Pregunta: Entonces, ¿por qué dudamos y no vamos con el mensaje claro acerca del único remedio que necesita el mundo? Las explicaciones graduales, parciales, sólo prolongan el tiempo y pueden complicar la transición hacia el conocimiento cabalístico ¿Por qué debemos refrenarnos cuando no hay tiempo que perder?
Respuesta: Cierto ¿Por qué no dirigirnos directamente al pueblo judío? Amigos, nosotros pertenecemos a la nación de Israel, lo cual significa que anhelamos directo al Creador, Yashar El.
Debemos conectar con el Creador a las “naciones del mundo”, a aquellos que no saben nada y que no quieren saber ni encontrarán nada en un lugar distante. Entonces, ¡olvídense de sí mismos y cuiden de ellos!
Sin embargo, ¿Quién cuidará de ellos en realidad? Es una buena pregunta dado que uno necesita pensar antes de actuar. Quiero traer contento al Creador al acercar a las naciones del mundo a Él, porque él quiso darles primero el método de corrección.
Sin embargo, nosotros necesitamos el poder de acercarlos a Él. Somos mensajeros; somos un enlace ¿Entonces, cómo llevamos a cabo nuestra misión? Para hacerlo, necesitamos una fuerza espiritual, entonces, primero tenemos que conectarnos.
Nosotros debemos estar agradecidos cada vez que el Creador nos permite hacer eso, conectarnos, con el fin de cumplir con nuestra misión y acercar a las naciones del mundo a Él. Es a través de eso que le traemos contento a Él.
Esto es un oxímoron: Él nos ama por nuestro rol y Él ama a las naciones por su cercanía. Ellas son las verdaderas vasijas para recibir la abundancia. Nosotros somos cercanos al Creador sólo durante el tiempo en el que cumplimos nuestra misión mientras que, al final de la corrección cuando todo se vuelva un todo único, las vasijas más grandes y crueles de las naciones del mundo revelarán la Luz más grande y alcanzarán la adhesión más fuerte.

jueves, 13 de septiembre de 2012

El hombre está a cargo

Ese punto eres tu

¿Cuáles son las señales que muestran tu correcto avance hacia el palacio del Rey?

El palacio del Rey no está en algún lugar sobre la cima de una montaña. No es una silueta de un palacio lo que nos atrae desde lejos o un contorno del mágico Disneylandia.
El palacio del Creador está dentro, en el corazón humano. Y esta no es la imagen que el hombre quisiera imaginar. Para él es desagradable pensar cómo transformar su corazón en el palacio del Creador. Porque esto lo obliga a actuar de inmediato, lo obliga a pasar por estados desagradables, a asumir las leyes del otorgamiento, a cambiarse a sí mismo para transformarse, a convertir su deseo en el templo del Creador.