Tú asumes que el Internet te ayuda
a mantenerte en contacto con otros, pero la verdad es que te ayuda a ser como
todos los demás. Este encierra todo nuestro mundo integral egoísta en la peor
manera posible y como resultado todos estamos conectados unos con otros y somos
todos idénticos.
Debemos admitir que el Internet asiste nuestro
desarrollo y nos acerca al fin de la corrección ya que
revela el mal, pero de forma mala. Vemos ejemplos estándar en la red y
consumimos un significado estándar. La “maquinaria virtual” nos duplica como
partes de la línea de ensamblaje.
En la espiritualidad es lo opuesto; no te
asemejas a otros de ninguna manera. Eres absolutamente especial y nadie puede
intervenir. Después de todo nosotros tenemos diferentes direcciones; funcionamos
en diferentes frecuencias y no nos encontramos, no tocamos las cualidades del
otro. Todos tienen diez Sefirot, pero ellas están divididas en otras
diez después en más y más. Eventualmente cada uno consta de un gran enredo de
conexiones entrelazadas, cada uno de acuerdo a su medida y a su cualidad.
Ustedes pueden parecerse entre sí, pero tú no eres igual a otro de ninguna
manera.
Pregunta: ¿Pero el entorno
influye en la persona también en la espiritualidad?
Respuesta: Allí el entorno sólo te
inspira a usar tu cualidad de único y nada más que eso. En nuestro mundo la
publicidad te impone constantemente algo, mientras que en la espiritualidad los
amigos sólo te aguijonean mediante la envidia, la lujuria y el deseo por
respeto y operas por tu cuenta, internamente. Es como si te dieran una bacteria,
pero la maquinaria, los medios de percepción, son tuyos.
Pregunta: En nuestro mundo yo también uso
los deseos que son despertados en mí por mí mismo, ¿no es así?
Respuesta: No. Aquí tú eres
atraído a que dupliques un ejemplo que se les muestra a todos; se te presenta un
cierto estándar y ya sea que te guste o no, cumples con este en la forma en que
te vistes, en tu comportamiento y principalmente en tus percepciones internas.
El ejemplo te influye ya sea que te guste o no.
Por lo tanto, nosotros desarrollamos la educación
integral, de acuerdo a la cual el ejemplo es un sistema “redondo”, en el cual
todos estamos conectados unos con otros. Así tenemos que expulsar todos los
otros ejemplos. De otra manera, simplemente no sobreviviremos.
Pregunta: Pero de acuerdo a la educación
integral también querré ser como alguien más.
Respuesta: Todos necesitan ser
como alguien que tiene más éxito. Por ejemplo, cuando te ocupas del
fisiculturismo en nuestro mundo, Schwarzenegger es el ejemplo que sigues y el
incentivo es el entorno que lo respeta.
Pones tus deseos bajo la presión externa y los
satisfaces. En otras palabras, el ego te impulsa hacia adelante y tú te esculpes a ti mismo de
acuerdo al modelo aceptado generalmente, de acuerdo al ejemplo de
Schwarzenegger. Se te ha dicho que debes ser como él y trabajas en ti mismo para
igualar tu forma a la de él.
Por otra parte, en el trabajo interno cumples con
tus atributos cuando los enfocas de nuevo del egocentrismo hacia afuera. Esto te
permite usarlos de forma diferente y estar en contacto con aquellos a tu
alrededor. Tú obtienes una oportunidad que no tenías antes y construyes algo
nuevo.
Aun cuando este grupo es homogéneo, te conectas
con cada miembro mediante tus atributos y esas conexiones son diferentes para
todos. Después de todo, cada uno tiene su propia estructura interna.
Se te dijo que tienes que llegar a la
equivalencia de forma con el que otorga ¿Pero dónde está Él? Se te llama a
conectarte con los amigos como un hombre con un corazón, ¿pero dónde está el
ejemplo? ¿Cuál es el estándar?
Tú escuchas del entorno muy claramente: “Si no
haces eso, no vales nada” ¿Entonces qué debo hacer? Después de todo, no hay
ejemplos que yo pueda seguir. Has leído cada artículo mil veces y aún no
entiendes nada.
Todo es para que busques por ti mismo. El entorno
sólo te reta y eso es todo. Los amigos no exhiben posters como los de
Schwarzenegger en la pared. No hay un ejemplo real y no sabes qué hacer, es un
verdadero problema.
Entonces tú estás buscando constantemente: “¿Tal
vez de esta manera? ¿Tal vez de esta otra? ¿Cómo luce el Creador? ¿Qué es el
atributo de otorgamiento? ¿Cómo puedo trascender la mente? ¡No sé nada!
¡Entonces déjenme que vea o escuche algo al menos!” Pero no. Es imposible
percibir la espiritualidad en nuestros órganos sensoriales.
Esto es exactamente lo que es el “auto llenado”:
Nadie está presionándote, ni siquiera el maestro. Durante la lección él puede
hablarte abiertamente, pero nunca personalmente, nunca. Está prohibido invadir
el mundo interno de la persona.
Pregunta: ¿Esto significa que yo
tengo que sentir impotencia de no encontrar ejemplos?
Respuesta: Busca; no te des por
vencido. El ejemplo está en el grupo y lo encontrarás si eres dedicado en esta
búsqueda. “Tengo que encontrarlo, la imagen del Creador está oculta aquí, entre
los amigos, en la conexión entre ellos”. No lo ves, pero si te enfocas,
aparecerá como una imagen tridimensional. Este es tu trabajo interno y nadie tiene acceso a
este. Sólo tú construyes la actitud hacia lo que llamamos un “grupo”. Tú entras
en este y operas ahí hasta que encuentras una imagen, una forma, el atributo de
otorgamiento, sus límites, su huella, la impresión que deja.
Pregunta: ¿Pero este ejemplo está
oculto de mí?
Respuesta: ¿Y cómo lo verás sin
la equivalencia de forma? El Creador está ante ti. El atributo de otorgamiento, la Luz
superior lo llena todo. Si quieres un ejemplo, llévate hacia el mínimo nivel de
compatibilidad con esta, haz esfuerzos (esto es llamado una plegaria) y Él te
ayudará.
Entonces lo verás a Él, pero a través de tu
visión interna, más clara y “jugosa”, de la que lo sientes temporalmente en
todos tus sentidos, que penetra con alcance y profundidad y es miles de veces
más clara que nuestra visión ordinaria, mediante la cual sólo vemos la
exterioridad, sin aprender siquiera la mínima parte acerca de la
interioridad