martes, 4 de septiembre de 2012

FORMA
Una boca que contiene un diente.
El espacio en blanco dentro de la pei forma una bet escondida.
TZADIK
La Fé del Justo
"Etzadik vive en su fé". La forma de la letra tzadik o tzadi, se asemeja a la alef más que cualquier otra letra. Las veintidos letras del alef-bet se asocian de a dos, formando once "formas compañeras", según qué formas se asemejan más una a la otra, como se enseña en cábala. La "amiga" de la alef, el Maestro del Universo, es la tzadik, "el justo" sobre el cual el mundo se sostiene, como está dicho: "El tzadik es el fundamento del mundo". Con la letra tzadik comienza la palabra tzelem, la "imagen Divina" según la cual Di-s creó el hombre. Se enseña en cábala que la tzadik de tzelem corresponde a los tres niveles conscientes del alma: mente, corazón y acción, mientras que las dos letras siguientes de tzelem (lamed y mem) corresponden a los dos niveles trascendentes del alma, "el viviente" (cha) y "el único" (iejidá), respectivamente, como se vió en la letra hei (tzadik en atbash). Estos dos niveles se vuelven conscientes, como dos estados de fé en la percepción interna del tzadik: fé en la Luz Trascendente de Di-s, la máxima fuente de creación, y en la misma Esencia de Di-s, la máxima fuente de revelación de Torá y mitzvot. Por esta razón la palabra tzadik (204) equivale numéricamente a dos veces emuná (102), "fé". También en el versículo "el tzadik vive en su fé", la palabra "b'emunató", "en su fé", puede ser leído como "bet (2) emunató", "dos niveles de su fé". "Viviendo en la propia fé "significa experimentar la más inmensa alegría en el servicio de uno a Di-s, como se explica en el TaniaLa palabra etz, "árbol" que fue creado en el tercer día, tiene la misma guematria de tzelem, 160, la "imagen Divina" con la que el hombre fue creado en el sexto día. "El hombre es el árbol del campo". En cabala, el tercer día, tiferet ("belleza"), es el origen del sexto día, iesod ("fundamento"). Tiferet y iesod están integrados totalmente en el secreto de la "línea media" - "el cuerpo y el brit son considerados uno". En el Sefer Ietzirá se nos enseño que las doce letras simples dentro de las veintidos letras del alef-bet corresponden a los doce meses del año. También cada mes se relaciona en particular con un "sentido" específico del alma. La letra tzadikes la del mes de Shevat, cuyo "sentido" es el de "comer". El día quince (el medio) de ShevatTu b'Shevat, es el Año Nuevo de los Arboles. (la denominación rabínica para el árbol, "ilan", equivale a 91, la unión de las dos letras alef y tzadik, que es también la unión de los números 26 y 65 [(2 · 13) más (5 · 13) = 7 · 13 = 1 más 2 más … más 13 = el "triángulo" de 13], el valor del Nombre Hava como es escrito (iud-hei-vav-hei) y como es leído(alef-dalet-nun-iud). El "rey de los árboles" es la palmera, de la que se dijo: "El tzadik florecerá como una palmera datilera". La raíz de "florecer" (peraj) equivale a 288, el secreto de las 288 chispas que cayeron, y que son elevadas por el servicio deltzadik en su conciencia Divina, mientras se ocupa del acto de comer. En cada una de sus actividades aparentemente mundanas del tzadik, el "conoce" (es decir contacta, como está explicado en el secreto de las dos letras anteriores,la ain y la pei) a Di-s, como está dicho: "En todos tus caminos (mundanos) conóceLo". La escritura original de la letra tzadik es tzadi, que significa"cazar". El sagrado "sentido de comer", el "sentido" del tzadik, es la habilidad de cazar con la finalidad de redimir y elevar, las 288 chispas caídas de la ruptura de los recipientes, como se discutió anteriormente. "El tzadik come para satisfacción de su alma" es el versículo más relevante del secreto del servicio del mes de Shevat. Las chispas redimidas sirven para elevar la conciencia del alma del tzadik, a niveles más elevados aún de percepción Divina.

FORMA
Una iud insertada en la parte superior de una nun reclinada.
Las iud cara hacia arriba y hacia abajo, de acuerdo con dos distintas tradiciones.

CUF
Omnipresencia - Redención de las Chispas Caídas
Dos letras, una reish y una zain, se combinan para formar la letra cuf. La zain hacia la izquierda, desciende por debajo de la línea, la reish hacia la derecha, sobrevuela encima ella. La paradógica unión simbolizada por los dos componentes de la cuf es el secreto de "No hay nadie sagrado como Di-s". En general, la cuf está "parada" por kedushá, santidad. El nivel de santidad sin igual inherente a Di-s, es expresado en las palabras del Zohar de esta manera: "El está aferrado en todos los mundos, por eso nadie lo puede aferrar a El". La zain descendente de la cuf simboliza Su estar aferrado o incluido en todos los mundos, permeando todos las esferas de la realidad "por debajo de la línea", es decir, mundos incompatibles con aquellos en los que se revela la Presencia de Di-s. La reish, la trascendencia eterna de Di-s, permanece "separada" y santa (en hebreo "santo" significa separado) en relación a Su inmanencia descendente. El nombre de la letra tzadik, en su forma originaria de leerse, tzadi, se refiere a "cazar" las chispas caídas. La chispa santa, capturada por "debajo de la línea" en la materia física ("antimateria", en relación a aquella de los reinos espirituales) es el secreto de la siguiente letra, la cuf, con la que la tzadi se conecta para formar el nombre completo y rectificado - tzadikLtzadik es la decimooctava letra del alef-bet, la guematria de jai, "vivo" por lo que simboliza el poder de revivir las chispas caídas, representadas por la cuf. La cuf es la letra decimonovena, es el secreto de "Eva" (Java = 19; según la numeración ordinal de las letras, Adam equivale a 1 más 4 más 13 = 18 = jai), cuyo nombre también deriva de la raíz que significa "vida", como está dicho: "..y Adam llamó el nombre de su esposa Eva (Java) porque ella fue la madre de toda vida". Sin embargo está dicho de ella: "su pie desciende hasta la muerte", por el pecado primordial de comer (el "sentido" del tzadik, como ya se explicó) del Arbol del Conocimiento, ella fue en definitiva responsable de traer la muerte al mundo. Pero dentro del cuerpo "roto" (muerto), permanece oculta una chispa de vida, aguardando que el poder del tzadik, (jai, vida) dé nuevas fuerzas a su potencial de vida dormido y reviva el cuerpo al que pertenece. Así como hay una oculta chispa interior de vida, un envolvente "vapor" relativamente trascendente está presente por encima de cada cadáver o cuerpo físico caído (muerto). (La palabra hebrea para "vapor" hevel, es también el nombre de Abel, el segundo hijo de Adán y Eva, que fue matado por su hermano mayor Cain. Hevel = 37 = 18 más 19.) Estos dos componentes de vida presentes dentro de un estado aparente de muerte, corresponde a las dos letras, la reish (el vapor que rodea) y la zain (la chispa oculta), que componen la letra cuf. Por esta razón, smboliza en particular la realidad de las chispas caídas, como también la paradoja de la omnipresencia simultánea de la trascendencia e inmanencia de Di-s. La santidad innata de cada chispa, asegura su redención y elevación final por parte del tzadik (es decir las almas de Israel). El significado más importante del número diecinueve en la Torá, es el ciclo de diecinueve años de la luna en relación con el sol, lo que constituye la base del calendario judío. La luna representa la figura femenina, el secreto de la sefirá de maljut ("reino"), personificado por Eva (Java = 19 como se dijo antes). El sol representa la figura masculina (el que brinda la luz, mientras que la luna recibe), y en particular la sefirá de iesod ("fundamento"; iesod = 80 = 8 · 10, jet veces iud = jai), personificado por Adán. Así como fue explicado en el secreto de la letra zain, "la mujer virtuosa"  que es la "corona de su marido", cuando la letra cuf precede a la letra tzadik, se forma la palabra ketz, el "final" de los tiempos". Esto se insinúa en el versículo: "...El ha fijado un final [ketz] para la oscuridad". El "final", la llegada del Mashiay la subsecuente era de la resurreción, es la revelación definitiva de la gran luz y energía latente, presente dentro del secreto de la letra cuf.

FORMA
Una reish arriba con una zain descendiendo por debajo de la línea a la izquierda
REISH
Proceso - El Arte de la Depuración

A pesar de que esta letra se encuentra cerca del final del alef-bet, su significado primario es "cabeza" o "comienzo". Hay cuatro "comienzos en el alef-bet (comparable a los cuatro Años Nuevos enumerados en el comienzo del tratado de Rosh HaShaná) relativo a cuatro diferentes categorías de fenómenos. El comienzo ordinal es la letra alef. Fonéticamente, el vapor o la "materia" amorfa de la que se forma la pronunciación de cada letra, es el secreto de la letra hei. Según su escritura, cada letra comienza desde un punto, el secreto de la letra iud. En relación a su significado, o sea la inteligencia cognitiva o sabiduría, la reish significa "comienzo". Estas cuatro letras combinadas forman la palabra ar, "el león", el primero de los cuatro "animales sagrados" de la carroza Divina de Ezekiel. Otra combinación forma la palabra irá, "temor" o "miedo". "El principio de la sabiduría es el temor a Di-s". Estudiamos en jasidismo, que la experiencia interior del alma que sirve como el recipiente para inspirar y contener siempre nuevos destellos de comprensión y sabiduría, es el bitul, la "autoanulación". Temor, el principio de la sabiduría, corresponde a la fuente de este estado del alma. El temor produce un "shock" en el ego, quebrando la tosquedad innata del corazón, esa grosería o egocentrismo que nos impide ser verdaderamente receptivos y perceptivos a la realidad exterior en general, y a la Esencia Divina de la realidad toda, en particular. Las dos letras que forma la escritura completa de la letra reish son la iud y la shin, que juntas forman iesh, que significa "algo", identificado en general en jasidismo con la consciencia del ego y de ser una entidad separada e independiente - un "algo". Reish es la única letra "preñada" con este "contenido". Se estudia en jasidismo, que a pesar de que "algo" inferior", el "algo "creado" que parece estar totalmente separado de su Creador, y de la fuerza creativa que continuamente lo trae a la existencia, no obstante esa apariencia de ser "algo" separado, sirve en realidad para reflejar el Absoluto y "Verdadero Algo" que es el único y verdaderamente independiente, la "Causa de todas las causas". Si profundizamos, vemos que la sabiduría Divina es la "nada" entre dos estados de "algo", cuyo propósito final es traer la consciencia del "Verdadero Algo" dentro de la experiencia del "algo inferior". Dentro del proceso de rectificación, el ego debe primero ser "sacudido" por el temor a Di-s, el principio de la sabiduría, entonces la propia "materia" puede ser purificada y depurada con el fin de volverse un "espejo" adecuado para reflejar el Verdadero Algo. Este proceso de depuración, que depende de la sabiduría, y su principio, el temor, son expresados en el versículo: "Tu has hecho todo con sabiduría". La Torá se refiere a "hecho", como el proceso de rectificación y depuración. El Zohar parafrasea este versículo cuando dice: "Tu los has depurado a todos con sabiduría". El "arte de la depuración" es el "principio del final", las tres últimas letras del alef-bet son respectivamente el comienzo, el medio y el final del final. Así como la tzadik se conecta con la cuf en su escritura completa, así la reish "se dirige" hacia la shin, todas las depuraciones de la sabiduría ascienden a su Fuente Divina en la llama del amor de Di-s y su pueblo Israel.


FORMA
El perfil de la cabeza; una cabeza encorvado.
SHIN
La Llama Eterna
La letra shin aparece en relieve en ambos lados del tefilín de la cabeza. 
En el lado derecho la shin aparece con tres cabezas, mientras que en el izquierdo lo hace con cuatro. En cábala estudiamos que la shin de tres cabezas es la de este mundo, y la de cuatro es la del Mundo por Venir. 
El secreto de la shin es "la llama [Revelación Divina] unida al carbón [Esencia Divina]". El carbón posee una llama invisible en su interior, que emerge y asciende desde su superficie cuando es encendido. Los tres niveles: carbón, llama interna y llama externa, corresponden al secreto de jash-mal-mal, como se explicará en la próxima letra, la tav.
Uno de los significados de la palabra shin en hebreo es shinui, "cambio". El carbón simboliza la esencia de lo cambiante, el secreto del versículo: "Yo soy Di-s, Yo no he cambiado", denotando que en cuanto a la Esencia de Di-s, no ocurrió ningún cambio en absoluto desde antes de la Creación hasta después de la Creación. La llama interna es la paradójica presencia latente del poder de cambio, dentro de lo inmutable. La llama exterior de la shin, está en un estado de movimiento y cambio continuos. De acuerdo con el versículo antes citado, la esencia de lo inalterable es el secreto del Nombre Hava. El poder de cambio (como está presente de manera latente dentro de la Esencia de Di-s antes de la Creación, y posteriormente revelado en lo infinitamente intrincado y bello de una llama en eterna danza), es el secreto del Nombre explícito de la Creación, Elokim,el único Nombre de Di-s que aparece en plural. El valor numérico de la letra shin, 300, une estos dos Nombres Divinos como "la llama se une al carbón". En at'bash, el Nombre Hava se transforma en las letras mem-tzadik-pei-tzadik, cuyo total es 300. Las cinco letras de Elokim (alef-lamed-hei-iud-mem), cuando se escriben completas también dan un total de 300. Las tres cabezas de la shin de este mundo se corresponden con tres niveles: lo inmutable, lo potencial y lo cambiante como se discutió arriba. En este mundo, lo inmutable es simbolizado sólo por el negro y oscuro carbón, no por la luz revelada de la llama, sin embargo, la permanencia de la llama depende de la esencia inalterable del carbón. En el Mundo por Venir, esta esencia inalterable se revelará también dentro de la llama. Esta revelación del futuro es el secreto de las cuatro cabezas de la letra shinEn la llama de la vela se observan tres niveles de luz: "la luz oscura" alrededor de la mecha, la llama blanca que la abarca, y un aura amorfa alrededor de la llama blanca misma. Cada uno de estos tres niveles de luz revelada, manifiestan una dimensión contenida dentro de la llama invisible presente en el carbón. En general, la llama simboliza amor, como está dicho: "tan poderoso como la muerte es el amor... la llama de Di-s". La luz oscura, corresponde al amor de Israel, almas investidas en cuerpos físicos. La luz blanca es el amor de la Torá. El aura corresponde al amor de Di-s. Estas son las tres manifestaciones elementales de amor que enseñó el Baal Shem Tov. La cuarta cabeza de la shin del futuro - la revelación de la esencia del carbón mismo - corresponde al amor de la Tierra de Israel y, como enseñan nuestros sabios: "la Tierra de Israel se extenderá en el futuro para incorporar a todas las tierras del mundo".

FORMA
Tres vav, cada una con una iud en la cima, elevándose desde un punto básico común.
Símbolo de simetría; Forma de la llama.
TAV
Impresión - El sello de la Creación
EZohar declara: "la tav deja una impresión en el Anciano de Días". "El Anciano de Días", se refiere al sublime placer, innato en la "corona" (Voluntad - Deseo) de la Emanación Divina. La letra tav (se refiere aquí al "Reino del Infinito, Bendito sea El"), deja su impronta o cuño en el "Anciano de Días". Esa impresión es el secreto de la fé simple en la omnipresencia absoluta de Di-s, la presencia del Infinito en lo finito, porque "no hay nada que se asemeje a El" (la conclusión de la cita del Zohar).
Esta fé se transmite como herencia de generación en generación, de mundo en mundo; maljut ("reino") del mundo superior conectado con keter ("corona") del mundo inmediato inferior. La tav, la letra final del alef-bet, corresponde a maljut ("reino"), el último poder Divino, el secreto de "Tu Reino es el Reino de todos los mundos". La impronta de la tav es el secreto del poder que conecta los mundos - generaciones. La primera huella de la verdadera fé es la que fue grabada en el alma de nuestro primer padre, Abraham, "el primero de todos los creyentes". Este es el secreto de la adquisición de Abraham de la Cueva de Majpeláel cementerio judío originalpor cuatrocientos (el valor numérico de la tavshekelel secreto de nuestra herencia eterna de "cuatrocientos mundos de placer", rubricados con el sello de la fé simpleLas rúbrica de Di-s (en la Creación) es la verdad (en hebreo emet, palabra formada con las letras finales de las tres últimas palabras del relato de la Creación: bara elokim la'asot", "...Di-s creó para ‘hacer’"). La última letra o rúbricas de la palabra misma emet (en hebreo "verdad"), o sea la rúbrica de la rúbrica de Di-s, es la misma letra tav, la fé simple, que es la conclusión y culminación de las veintidos fuerzas - letras - que actúan en la Creación. Las tres letras que componen la palabra emet, son el principio, la mitad y el final de las letras del alef-bet. La alef corresponde a la limitada percepción que tenemos de la paradoja Divina de la fuente infinita (donde las aguas superiores e inferiores, alegría y amargura, son absolutamente uno). De este conocimiento emana la mem, la fuente de la sabiduría Divina, el poder que aumenta eternamente en la penetración de los misterios de la Torá. "El fin último del conocimiento es el no saber", saber que no se sabe nada. La culminación del fluir de la sabiduría Divina en el alma (después de todo lo que se dijo e hizo) es la "majestuosa" revelación del infinito "tesoro-hogar" de la fé simple en la absoluta omnipresencia de Di-s aquí abajo, que es innata en el alma de Israel. La culminación de la verdadera fé simple es el secreto de la "tav". "Todo sigue a la rúbrica", es el secreto de la "luz que retorna" desde la tav hacia la alef, formando la palabra ta (tav alef), "celda". Alrededor del Santuario interior del Templo, se contruyeron muchas "celdas" o "pequeñas cámaras"; estaban construidas sin ventanas, por lo que eran completamente oscuras en su interior. El jasidismo enseña que estas celdas revelan el nivel de "El puso Su lugar oculto en la oscuridad", la percepción de la fé simple llegando a la absolutamente "oscura" Esencia de Di-s. Por eso hemos explicado: "Torá es la impresión [la tav] de la Divinidad; Israel es la impresión [la tav] de la Torá". La Divinidad es percibida en principio a través de la meditación profunda en completo silencio (sumisión), el secreto del jash ("silencio") del jashmal. Entonces, a través de pasar una etapa intermedia de "circuncisión", viene una primera expresión del mal, (en hebreo "circuncisión"). Torá es el secreto de la separación entre maldad y bondad (circuncisión), cortar el prepucio (maldad). Israel, la manifestación definitiva de la Palabra de Di-s en la Torá ("Israel" es la sigla de la frase en hebreo "Hay seiscientas mil letras en la Torá"), corresponde al nivel final de "hablar", el "segundo" mal de jashmalmal. El hablar, la comunicación de la unicidad de Di-s entre las almas, es el nivel definitivo del servicio Divino, "endulzando" la realidad toda como enseñó el Baal Shem Tov. La tav, que es la fé simple, es vista aquí como el poder de acuñar y vincular, ligando los aparentemente paradógicos extremos de servicio Divino: el absoluto silencio de la meditación con la amorosa comunicación entre las almas.

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